EL ESPACIO TIEMPO EN LA ERA DIGITAL
(Una aproximación al E-learning)
Tanto el
espacio como el tiempo han sido objeto de profundas reflexiones desde tiempo
remotos. Esto por la necesidad de comprender la vida y la existencia misma del
hombre en el mundo. Presente, pasado,
futuro, aquí, allá, abajo, arriba, han sido estructuras mentales que nos
han dado una referencia aproximada del fenómeno espacio-tiempo.
No
existe la menor intención en el presente artículo de adentrarse en las
profundidades filosóficas de la categoría espacio-tiempo. En primer lugar
porque no es el objetivo central de este blog, y en segundo lugar, una
reflexión como esa llevaría consigo un trabajo arduo y concienzudo que pudiera
alcanzar para una tesis doctoral. No es fácil acercarse al concepto del
espacio-tiempo. Pero tampoco podemos dejar pasar por alto hacer algunas
consideraciones sobre el mismo, ya que el E-learning está relacionado con dicho
concepto en la medida que el ser humano aprende en un lugar y en un tiempo
determinado.
Por otra
parte, es importante señalar la forma sucinta y escueta con la cual los
investigadores de la actualidad han abordado el tema del tiempo y el espacio en
el mundo digital. Es el otro extremo. La trivialidad de entender al Internet
como un espacio sin hacer una mayor reflexión al respecto.
La idea
entonces es buscar ese punto de equilibrio y darle a la categoría
espacio-tiempo la importancia que merece. Y abrir un abanico de preguntas para
investigaciones futuras sobre la temática.
Según Emmanuel Kant,
el espacio y el tiempo no son
atributos que los fenómenos tengan independientemente de nuestra noción sobre
ambos conceptos. Son formas a priori de la sensibilidad externa (espacio) e
interna (tiempo). Ni el tiempo, ni el espacio tienen un origen empírico. No
existen sino como abstracciones de lo real, de las cosas que nos rodean. No
existen en la experiencia sensible sino que son su condición de posibilidad.
Así pues por ejemplo una persona que nunca haya ido a Rusia, este país tiene
una condición de posibilidad: el individuo podría o no algún día conocer ese
país. Así Kant afirma: “Que espacio y tiempo son solo formas de la
intuición sensible, y por tanto sólo condiciones de la existencia de las cosas
como fenómenos” (Kant, 1999. p.: 25).
Esto
nos lleva a unas de las cuestiones importantes de cara a entender un eventual
modelo de educación on-line. El dilema radica en estar o no estar. Es decir, el
momento en que esa condición de posibilidad se hace compartida entre un grupo
de personas con intereses comunes.
De
allí pues se desprenden dos grandes conceptos, como son la sucesión y la
simultaneidad. Korstanje (2007) lo
explica de la siguiente manera:
“Un conjunto de bosques, ríos, cascadas y cerros que son pero por obra del hombre pueden no ser (permanencia), en un momento no estuvieron ahí para ser observados, fueron indudablemente producto de procesos geológicos más extensos (sucesión), sin embargo recién después de miles de años todos juntos forman a la vista, de quienes están allí para admirarlo, un paisaje turístico (simultaneidad)” (Korstanje, 2007. p.: 49)
El tiempo es un fenómeno a priori interno
caracterizado por la sucesión de eventos. Y el espacio es el orden de la existencia de las formas a
priori que se manifiesta en su simultaneidad. Es por ello que ambos
fenómenos, espacio y tiempo, son susceptibles de medición, porque tienen un
orden dado en el universo.
QUÉ SIGNIFICAN SÍNCRONO Y SÍNCRONO EN LA ERA DIGITAL
¿Cuál es la importancia de estos fenómenos
en la Era
Digital? Aparecen dos conceptos fundamentales con respecto a la
representación temporal: Lo síncrono y lo asíncrono. La sincronía es pues un
fenómeno que tiene sus bases fundamentales en la simultaneidad. Es decir que la
experiencia sensible se esté dando en el mismo momento. El mismo Kant lo
explica de una manera magistral en el siguiente fragmento:
“Simultáneas son las cosas cuando, en la intuición empírica, la percepción de la una puede seguir a la percepción de la otra y vice-versa. (Cosa que en la sucesión de los fenómenos, como se demostró en el segundo principio, no puede ocurrir). Así puedo colocar mi percepción primero en la luna y luego en la tierra o, también al revés, primero en la tierra y luego en la luna; y digo que esos objetos existen simultáneamente, porque sus percepciones pueden seguirse la una a la otra y recíprocamente la otra a la una” (citado en Korstanje, op. cit. p.: 49)
En consecuencia lo síncrono es
simultaneidad. No sucesión. Si dos personas están chateando, en teoría, están
haciendo una actividad simultánea en la red. Compartiendo lo empírico desde la percepción
del mundo sensible en ese instante.
El filósofo Jung elaboró la teoría de la
sincronicidad, en la cual planteaba que múltiples fenómenos en el tiempo podían
ocurrir de forma causal y no casual. Así lo explica:
"Elegí este término porque me parece un criterio esencial la ocurrencia simultánea de dos eventos significativos pero no conectados casualmente. Por lo tanto uso el concepto general de sincronicidad en el sentido especial de coincidencia en el tiempo de dos o más eventos no relacionados casualmente que tienen el mismo o similar significado” (Jung citado en Goñi, 1991.s/p)
Así pues simultaneidad y sincronicidad
arrojan los elementos teóricos que sustenten un estado del tiempo síncrono
donde dos o más eventos se dan en el mismo momento con causas específicas.
Ahora
bien, lo temporal puede ser síncrono como se ha demostrado en las explicaciones
anteriores. Pero también pudiera ser asíncrono en tanto y en cuanto no exista
sincronicidad ni simultaneidad. Es decir simple sucesión de fenómenos.
Lo asíncrono
es pues todos aquellos fenómenos que no se realizan en el mismo instante, sino
que distan en forma de sucesiones temporales y con causas específicas.
En Internet, por ejemplo, se presentan los
blogs, los wikis, entre otras herramientas que permiten establecer una
comunicación no simultánea, la cual, no necesariamente es asíncrona.
En consecuencia, se establece lo temporal
configurado a partir de lo síncrono y lo asíncrono. Lo cual viene a resolver el
dilema de si un evento es simultáneo o no en el tiempo. Sin embargo, hay
algunas consideraciones de tipo filosóficas de cara a entender este fenómeno en
internet. Desarrollaré la idea en las siguientes líneas.
La dinámica del fenómeno que ha surgido
con la incorporación de internet ciertamente ha trastocado todos los conceptos.
Fijémonos, por ejemplo, en una herramienta tan común hoy en día como lo es Facebook. ¿La comunicación que allí se
establece es síncrona o es asíncrona? Estas nuevas herramientas tienen la
posibilidad de ser espacios complejos donde lo síncrono y lo asíncrono se
funden, colisionan, chocan. Puedes chatear “en línea” con una persona y a la
vez colocar un mensaje que se verá diferido. Estos elementos deben ser
estudiados a profundidad en investigaciones posteriores lo cual quizás implique
modificar la idea de síncrono y asíncrono o incluir nuevos elementos dentro de
esa clasificación temporal.
La complejidad del concepto de espacio y
su análisis no es menor a la de la representación tiempo. El espacio está
relacionado con lo sensorial en tanto y en cuanto, como dijimos anteriormente,
es un fenómeno a priori externo y no interno como el tiempo. Es decir,
podríamos quedarnos sin espacio pero no sin tiempo, en teoría.
La aparición de las nuevas tecnologías de
información y comunicación, y en especial Internet ha supuesto la creación de
un mundo digital. Hoy no hay el menor temor de llamarlo de esa manera. Es un
mundo que tiene su propia dinámica, su propio ecosistema, su propio clima. Está
caracterizado ese mundo digital por la incorporación de una nueva forma de experienciar el mundo.
El espacio digital es un conglomerado de
objetos reusables que han sido creados a partir de un lenguaje binario
computacional, es decir unos (1) y ceros (0). La transferencia de data, y voz
por internet ha reconstruido y erigido un nuevo modelo de comunicación.
Se podría pensar que lo digital no es un
espacio en particular sino un lenguaje o una experiencia sensorial distinta ya
que el espacio no es un concepto empírico sacado de las experiencias externas.
Sin embargo Kurt Gödel un filósofo austríaco “manifiesta estar de acuerdo
parcialmente con Kant: admite su concepción del tiempo como una forma de
percepción pero duda que lo mismo se pueda aplicar al espacio” (Hacyan, 2001. s/p).
La complejidad del mundo digital, creado a
partir de códigos fuentes, de bits, aún está, de alguna forma, en fase de
estudio embrionario. “Por una parte las identificaciones del
individuo se van configurando en función de su relación con los lugares
cotidianos y la presencia de la tecnología” (Santoni, 2009. s/p). Internet se
convierte como una puerta hacia un mundo desconocido, un portal hacia otra
dimensión, al alcance de la mano, en la casa, en el trabajo.
Por
otro lado, la dinámica que implica el uso de Internet va determinando que “los
espacios actuales se van definiendo en tanto construcciones subjetivas como es
la construcción de espacios
virtuales” (Santoni, op. cit. s/p). El ser humano, desde lo digital, intenta
reconstruir el mundo en el que vivimos. Hacer una réplica de la experiencia
empírica. Así pues, el individuo se enfrenta a una realidad que ha sido
configurada desde la experiencia de lo virtual. “Lo dimensional así pensado del
tiempo como la secuencia de la sucesión de ahoras es sustraído a la
representación tridimensional del espacio (Heidegger, s/f. p.: 11). De allí que
muchos pensadores en la actualidad hablen de la sobremodernidad, como esa
superación de la postmodernidad donde predomina el paso de lo real a lo virtual
(Santoni, op. cit.: s/p)
De
tal manera que el espacio
virtual recrea el mundo sensible desde el lenguaje computacional. Esto
implica una nueva forma de entender el mundo. Se puede usar un computador como
un simulador de vuelo, o sembrar en granjas artificiales o tener una pecera
donde también los peces son virtuales.
De todo esto podemos decir que la
dimensión espacio-tiempo se configura por un lado por la representación
temporal, bien sea síncrona o asíncrona, y la representación temporal, teniendo
el mundo real como referente, lo virtual y lo digital.
Carlos Zarzalejo
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ResponderEliminarGracias Caroline. Tu comentario ya es un like para mí. Muchas gracias por tomarte tu tiempo de leer este post.
EliminarExcelente reflexión sobre problemas tan complejos de dilucidar. Artículos como éste se hacen imprescindibles para comprender el impacto de lo virtual en nuestras vidas. Celebro tu acertado enfoque mi querido poeta
ResponderEliminarGracias Arturo. Que alegría que estos artículos puedan tener la receptividad y la aprobación de profesionales como tú, con tan amplia experiencia en el campo de la educación. Un abrazo.
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