LA
INTELIGENCIA FOCALIZADA EN LA ERA DIGITAL
Identificar las potencialidades de un individuo es una disciplina
rigurosa. Ahora sabemos, según estudios
previos, que no existe una sola dimensión de la inteligencia, tal como se
pensaba en la antigüedad. Hoy en día reconocemos un abanico de posibilidades
que posee el ser humano, una serie de herramientas tanto físicas, mentales,
como espirituales, que lo hacen capaz de resolver problemas complejos
cotidianos. (Gardner, 1983) (Zarzalejo, 2019).
Un
individuo puede desarrollar en mayor o menor grado un tipo de inteligencia que
lo hace capaz de resolver problemas digamos de una forma natural. El ser humano
no es una tabula rasa, cada individuo nace con cualidades específicas que puede
ampliar para así convertirse en experto.
Sin
embargo, se ha dejado a un lado, o ha sido débilmente abordado el hecho de que de
todas esas potencialidades, existe un foco energético capaz de llevar al
individuo a desarrollar capacidades insospechables. Una condición innata
poderosa yace en cada persona esperando por ser descubierta, un arte, una
ciencia, un oficio, una virtud.
La
especificidad que brinda ese conocimiento particular es una condición vital
para el proceso evolutivo del hombre. Puede ser que una persona tenga poderosas
inclinaciones por la música, pero ¿qué tipo de música, cuál instrumento? Y si
las inclinaciones fueran por instrumentos de vientos ¿cuál de ellos sería el
que mejor para esa persona? Y si supongamos que la persona encuentra sus
potencialidades en la flauta ¿cuál tipo de flauta sería? ¿dulce? ¿transversa?.
Mientras más específica es la escogencia, la energía intelectual que se
usa será más efectiva para el desarrollo lumínico de una técnica.
Llamo inteligencia focalizada a la capacidad que tiene un individuo
de descubrir, desarrollar, y perfeccionar una técnica específica, un
conocimiento, un arte, o una ciencia. Es decir, no se trata solamente de
descubrir que una persona tiene talento para la música, o tiene talento para
las matemáticas. Siguiendo con el ejemplo anterior, se trata de saber que
especificidad, precisa, concreta y detallada es capaz de desarrollar un
individuo. Probablemente ese músico tendrá todo el potencial de tocar música
barroca en flauta trasversa y ser experto en ello. O alguien que tenga
habilidades matemáticas probablemente se interese específicamente por el
teorema de Fermat.
En
consecuencia, entender el concepto de inteligencia focalizada, nos invita a
pensar y a descubrir cuáles son las capacidades específicas de cada ser humano,
y por supuesto, es una invitación a hacer una retrospección sobre cuál es el
aspecto en el cuál ese hombre es único e irrepetible. No por un asunto de ego,
sino por un asunto de entender que la humanidad demanda de la mejor capacidad
de cada uno de nosotros para poder afrontar los retos que se presentan en la
actualidad.
Sin
duda alguna, hemos estado formando individuos en áreas que no son de su
interés. El sistema educativo, en principio, está diseñado para homogeneizar
–peligrosamente- la formación de las personas. Así pues, cuando terminamos los
estudios en nuestros colegios, todos
sabemos algo de todo. Nuestra educación es peligrosamente enciclopédica.
Por lo tanto, es tiempo de entender, que la sociedad moderna no admite personas
que sepan de todo porque la complejidad con la que se desarrolla la información
nos abruma. Y es en cierto modo, de forma general, inabordable.
La inteligencia focalizada es la forma más pura de la
síntesis, esto es, descomponer en los factores más elementales, los procesos
cognitivos del individuo. Es descubrir cuál es nuestra área de experticia, lo
más específica posible.
La Era Digital abre las posibilidades de romper con el proceso homogeneizante con
el cual se ha venido desarrollando la educación a lo largo y ancho de nuestro
planeta. Las conexiones son asombrosas, producto de los avances en la Web 3.0 y
en la conectividad de la Red. Pregunte usted por cualquier tópico, cualquier
tema, y seguramente encontrará referentes en internet. Nada está oculto, hay
millones de personas pensando en temas asombrosos, novedosos y creativos. La Era Digital abre la posibilidad de
encontrar la información que buscas para desarrollar efectivamente las más
específicas potencialidades. ¿Te interesan los insectos? ¿Alguno en específico?
¿De alguna región específica del planeta? Búscalo, que en internet lo
conseguirás. Y si no consigues ninguna información sobre ese tema que tanto te
apasiona, -cosa que a estas alturas del desarrollo de internet veo difícil-
entonces es el momento de innovar, de proponer, de crear, de compartir, y estoy
completamente seguro que, alrededor de esa nueva propuesta, comenzarán a
orbitar ideas, personas e inquietudes que eran impensables hasta ese momento.
PEDAGOGÍA
EFICIENTE EN LA ERA DIGITAL
Llamo
Pedagogía
Eficiente a la ciencia pedagógica que tiene por objeto de estudio a la
inteligencia focalizada. Se trata de entender cuáles son las capacidades
específicas de cada individuo y estudiar cuáles son las posibilidades concretas
de avanzar a niveles de maestría en una técnica específica.
Se
trata entonces de descubrir cuáles son los aspectos MEDULARES que se necesitan
desarrollar o adquirir en una inteligencia particular y por supuesto, descartar
aquellos que no aportan elementos sustanciales para desarrollar ese tipo de
inteligencia.
Ya Jean Piaget lo advertía en su estudio
sobre Psicología y Pedagogía cuando afirma: “Por otra parte, hay enseñanzas
evidentemente privadas de todo valor formativo y que continúan imponiéndose sin
saber si cumplen o no el fin utilitario que se les ha conferido”. (Piaget, 1981)
Y ciertamente nuestro modelo educativo se ha cimentado en una estructura fuera
de toda comprensión de lo verdaderamente humano, que son las capacidades
innatas de cada individuo.
No
solamente se trata de contribuir a mejorar un mundo que pareciera no tener un
rumbo concreto, me refiero como especie, sino que me refiero, esta vez sí, a
que el desarrollo de la Pedagogía Eficiente nos aseguraría el desarrollo de un
individuo feliz y apasionado que hace y se desenvuelve en el área que ama.
La Pedagogía Eficiente demanda de muchas
ciencias o disciplinas que puedan ayudarnos no solo a identificar tempranamente
las inquietudes de los niños, sino que nos permita investigar sobre cuáles son
los contenidos, las herramientas, las técnicas, los recursos, etc., más
eficientes para que una persona pueda alcanzar la categoría de experto en un
área ultra-específica.
Un Pedagogo Eficiente es alguien, ante
todo, con una mentalidad amplia y con una capacidad de búsqueda importante. Es
alguien que puede orientar a otra persona a desarrollar aptitudes
insospechadas. Es alguien que pueda entender los intrincados algoritmos de
búsqueda con los cuales se sustenta el SEO en la actualidad. Un pedagogo
eficiente requiere entender los motores
de búsqueda en la web porque de ello depende la orientación eficiente de un
aprendiz.
Por último podemos decir que la Pedagogía
Eficiente tiene como gran aliado a La Era Digital como fuente inagotable de
información y a la Red como herramienta de conexión y de sinapsis que permitirá
crear pares de estudio de reflexión y praxis, y que a sus vez permitirá el
desarrollo de cerebros digitales altamente complejos y eficientes.
Carlos
Zarzalejo
Doctor
en Educación; Msc. en Gerencia
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