CÓMO CONSTRUIR UNA CATEGORÍA
Una introducción al estudio de las meta tags
Durante el proceso de
creación de categorías operan dos sub-procesos de forma integrada. De hecho, en
la acción, la síntesis y el análisis son procesos naturales que realiza la
mente para resolver problemas cotidianos. Buscamos pistas para llegar a
conclusiones, por medio de un proceso inductivo. Sin embargo, llegamos a
conclusiones y luego buscamos los elementos que integran o que configuran dicho
concepto o dicha respuesta, en un proceso deductivo.
Ahora, la forma en cómo
se crea una categoría es un proceso natural que pretende la comprensión de un
mundo que es, a todas luces, inaprehensible del todo. En consecuencia el ser
humano busca indicadores sobre un problema determinado y los agrupa, a través
método que ha sido perfeccionado por millones de años, y luego que obtiene las
conclusiones, la solución, la ley, la categoría, determina cuales son las
partes que la configuran. Obviamente, de las partes que la constituyen se van a
obtener los indicadores que supuso el proceso de síntesis. Lo que visiblemente
afectaba o determinaba esa conducta en cuestión. Sin embargo, el análisis
también enriquece la solución incorporando nuevos elementos que la síntesis
dejo de lado. La categoría resultante es un ser nuevo capaz de generar sus
propias valencias y sus propios fenómenos. Frecuentemente los investigadores
llaman a esto un proceso cíclico, que más bien sería más parecido a la ósmosis.
Esto supone que es
posible, en primer lugar, crear categorías de acuerdo a un método específico y
validado social y académicamente en muchos casos, pero también supone la posibilidad
de creación e incorporación de nuevas partes que hayan nacido de ese nuevo todo
resultante que es la categoría. Por lo tanto, según esta posición, es posible
transformar el entorno, manipularlo de acuerdo a arreglos sociales de distinta
índole. Bien sea científicos, políticos, económicos, etc. Crear una categoría
tanto por inducción como por deducción amerita una amplia comprensión de la
realidad y requiere el estudio y procesamiento de una cantidad suficiente, por
no decir enorme de data que puede arrojar
información valiososa para la solución de un problema específico. Construir y
re-construir. Crear y recrear. Ir y venir. Es una forma de pensamiento que ha
funcionado para la humanidad hasta nuestros días. Darin Mcnabb lo explica de la siguiente manera:
Siempre somos parte de
algo, somos parte y todo. En primer lugar porque la soledad es un término muy parecido al silencio, ya que tiene una validez exclusivamente mental,
individual y subjetiva; por lo tanto siempre vamos a formar parte de algún
conglomerado social, de algún grupo, de alguna asociación, etc. Por lo tanto,
desde el punto de vista del mercadeo, si lo quieren visualizar así, no tenemos
que crear una gaseosa para cada individuo del mundo, ni un modelo de zapatos
para cada individuo del mundo. De hecho, hoy en día, los cerca de 7 mil
millones de habitantes que posee la tierra son un número cada vez más complejo
de manejar en términos de cifras estadísticas, porque los sesgos son abismales.
De allí la necesidad de sectorizar los estudios. De plantearse las soluciones
en tanto nichos específicos. Un nicho es una categoría, obviamente. De allí la
necesidad de saber, o de construir la categoría correcta para poder beneficiar
a la mayor cantidad de personas posibles. En internet nos posibilita llegar a
cada vez más personas si ordenamos la información que pudiera ser entendible en
término de sectores específicos, rutas claras y concretas que ayuden al ser
humano a encontrar lo que realmente necesita. De allí que el hombre nunca
encuentra exactamente lo que necesita, sino algo muy parecido a lo que le
gustaría tener. Por lo tanto el reto de la industria es crear bienes y
servicios a la medida de la mayor cantidad de personas posibles. Bien sea por
un asunto de principios democráticos o bien sea en términos de viabilidad
económica de un bien.
Sin embargo, el ser
humano también es unidad, es palabra, nombre, es síntesis en tanto que pudiéramos
decir que el individuo es la expresión mínima a la que pudiera reducirse la
humanidad. Una especie de Dios del siglo XXI donde todo, absolutamente todo
gira en torno a él. Así sucede con la palabra. La palara es síntesis y análisis. Es todo y es parte. Es inducción y
es deducción también. Es una unidad primaria que puede ser incluso auditada y
fragmentada por complejos y vivos análisis etimológicos para comprender los
elementos que la constituyen. La keyword,
o palabra clave no es más que la síntesis total de un escenario complejo. Una
unidad sintáctico-semántica que alberga en su núcleo las más poderosas fuerza de
la naturaleza. La palabra es el átomo y gira.
El análisis inductivo
es ir de lo particular a lo general; el análisis deductivo es ir de lo general
a lo particular; pero no en términos excluyentes sino mezclados en la acción.
Cuando estamos creando una categoría por medio de un análisis inductivo,
debemos recoger la data y delimitar, hasta cierto punto arbitrariamente, por
medio de herramientas estadísticas, o bien sea por la evaluación de un experto,
o métodos de procesamiento de datos específicos, los elementos que están
presentes en ese fenómeno, para luego agruparlos de una forma jerarquizada y
correcta, siguiendo los principios de la lógica lo cual nos permite verificar
la ocurrencia de fenómenos influyentes en una realidad determinada.
La creación de una
categoría puede significar la instauración de un nuevo paradigma, por un
proceso netamente deductivo, por ejemplo modificar conductas, formas de habla,
costumbres, o bien sea inductivo, incorporando costumbres y fenómenos
culturales en los grandes instrumentos jurídicos, por mencionar solo un
ejemplo. El proceso de síntesis es más valioso en términos de economía del
lenguaje. Con menos, comprender más. Y cuando digo menos, me refiero a decantar
toda la información hasta sus unidades mínimas e irreductibles si fuere el
caso. En consecuencia existen dos opciones, crear y adaptar. Crear algo nuevo,
o adaptar al ecosistema algo que ya existe y poner a funcionar la maquinaria
para satisfacer esa necesidad latente en la realidad. En cualquiera de los dos
casos se necesita un estudio profundo de los datos. Una recolección de
información representativa de un conjunto.
Las categorías no son
una moda como han querido hacer pensar algunos gurúes del SEO, o algunos
académicos y científicos. No; la creación de categorías responde a una
necesidad imperiosa de comunicación que tenemos los seres humanos. Esto es, crear
un lenguaje mínimo para responder a grandes preguntas de la existencia.
Carlos Zarzalejo
PhD en Educación, Msc en Gerencia.
Carlos Zarzalejo
PhD en Educación, Msc en Gerencia.
Buenos noches Estimado Profesor Carlos Zarzalejo! Felicito toda su iniciativa e ideas innovadoras en lo se refiere a la era digital. Son temas de mucho interés para los investigadores y educadores en general. Veo que mantienes tu página al día, con artículos que nos dan ideas de gran importancia para sustentar nuestros trabajos con los tesistas. Por cierto, me gustaría compartir contigo un trabajo publicado por el Decanato de Educación Avanzada de la Universidad Simón Rodríguez: El Desempeño ético del docente en la era digital. También, he tenido algunas preocupaciones por estos temas. Recientemente, me correspondió ser Jurado de una larga tesis doctoral sobre "El neo-paciente. Un sujeto de la virtualidad contemporánea. Nuevos espacios, nuevos sujetos". Indícame por favor, un correo para enviártelos. Saludos cordiales y muchos exitos en tus quehaceres como investigador. Prof. Dr. Víctor González.
ResponderEliminarDr. Víctor González muchas gracias por la lectura y por su aporte. Es un honor para mi poder compartir información con usted. Me gustaría leer el trabajo al cual hace referencia. Un saludo.
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