EDUCAR EN LA ERA DIGITAL
El entorno digital requiere de
un tratamiento pedagógico distinto. Bien sea porque la presencialidad es una categoría
cada vez más debatida. Morín
señalaba: cómo es posible que alguien llore o se conmueva ante una fotografía
si allí no está la persona. Lo digital y lo virtual comenzaron a caminar de la
mano, porque la arquitectura binaria, alcanzó para generar entornos que pueden
fácilmente engañar al cerebro. Hoy hay simuladores de vuelo especializados,
hologramas, realidad aumentada, realidad virtual, que no son más que la fusión
entre dos fenómenos que no dependen uno del otro, pero se enriquecen uno del
otro. Se subliman. Alcanzan su punto de mayor esplendor.
Por lo tanto, la Era Digital
se apoderó de los estímulos, tanto en término psicológicos como estadísticos.
Lo digital entró en nuestro cerebro aprovechando una fisura en el ADN que
permite la insatisfacción perenne. O al menos así lo han dejado ver las últimas
investigaciones en neurociencia. En consecuencia, lo digital es perfecto para
el hombre porque permite recrearse a cada instante con tan solo un algoritmo.
Si la Era Digital es una máquina de
estimular, entonces es perfecta para el aprendizaje. El aprendizaje es
estímulo, digan lo que digan los puristas en la temática. Input-Output. A mayor
cantidad de información que entra a nuestro cerebro, las reacciones son
mayores, y el cerebro se ve forzado a crecer en términos de relaciones
neuronales. El cerebro es completamente adaptable a la cantidad de estímulos
que recibe. Prueba de ello es que el cerebro ha crecido a medida que los
procesos mentales se han hecho más complejos, en términos de evolución. Si nos
preguntamos cómo
educar en la Era Digital, lo fundamental es entender que a nivel de
estimulación la Era Digital es un caudal exponencialmente infinito de información.
Ahora, cuál es el reto, y cómo
capitalizar esta época histórica en términos de avances pedagógicos y poder
responder a la pregunta de cómo
educar en la Era Digital. Lo primero que debemos entender es que la Era Digital llegó para quedarse,
no es una moda, digamos, sino que es un conjunto de fenómenos que han
respondido a las exigencias de ese o esos cerebros que demandan más bits. La
red es una gran procesadora de alimentos para cerebros. Contenido nuevo, fresco
y de excelente calidad puedes encontrar entre las miles de páginas que se
indexan cada día.
Pero el contenido anda flojo,
sin asidero, como una masa informe que no es susceptible de abordaje bajo ningún
sistema de conocimiento. Los grandes motores de búsqueda han intentado darle un
orden al contenido en la red y para ello crean robots especializados para
rastrear información de buena calidad que entra en la internet.
La primera tarea del docente
en la Era Digital es
invitar a los estudiantes a a que respondan las preguntas de ¿quién soy? y ¿qué
lugar ocupo en el mundo? y luego, a partir de esa información, darle las
herramientas, tender los puentes, mostrarle las rutas, los buscadores, los índex,
para que encuentre esa data que necesita tanto en la vida como en la red.
Las redes sociales son un ejemplo de ello. Son
fenómenos comunicacionales que se desprenden de la primera idea que presenté; el mundo busca estar cada día más comunicado. Desde que el hombre es hombre. La
evolución es información y comunicación. ¿Por qué entonces no considerar a las
redes sociales como parte natural e integrada del proceso educativo? Además las redes sociales aportan una cantidad considerable de data, y también se podrían enmarcar dentro de los cuatro pilares de la educación propuestos por Jacques Delors; sobre todo con lo referente a la convivencia, aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás. Y por supuesto el trabajo en equipo.
Los avances y las
posibilidades son muy extensos. Este blog aborda algunos aspectos sobre Pedagogía
que pudieran ser potenciados con el uso de las nuevas tecnologías de
información y comunicación en la Era Digital.
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